Con la W4F, Sick lanza al mercado una fotocélula miniatura de última generación.
Los nuevos sensores detectan con la máxima fiabilidad objetos de color negro intenso, muy reflectantes, planos o transparentes. Además, la W4F puede ofrecer información sobre la distancia, por ejemplo, respecto a la altura de los objetos y, con ello, detectar errores de proceso.
La W4F de Sick viene montada en una carcasa de plástico Vistal de gran robustez, ofrece funciones de sensores y parámetros de rendimiento que, hasta el momento, solamente eran conocidos en las gamas más altas de productos de Sick W16 y W26. Con ello, se ha adoptado su concepto de manejo Blue Pilot para la W4F. Así, las fotocélulas miniatura de la próxima generación ofrecen la renombrada función Look-and-Feel: una función que ofrece uniformidad y que facilita notablemente a los usuarios el manejo y la puesta en servicio de los sensores.
La plataforma también consigue la mejor supresión de la luz del mercado, aseguran sus responsables, tanto artificial como solar, así como la mayor inmunidad a las interferencias frente a todas las perturbaciones ópticas conocidas. El concepto de manejo Blue Pilot, así como las innovadoras opciones de supervisión logran que la configuración y la supervisión de los sensores sean de una sencillez inigualable. Esto permite ahorrar tiempo para su puesta en servicio. Además, el IO-Link y las nuevas funciones inteligentes para la supervisión y diagnosis de sensores permiten la conexión del mundo digitalizado de máquinas y aplicaciones. En resumen: la nueva fotocélula miniatura ofrece un rendimiento máximo en el mínimo espacio de montaje, comportamiento de conmutación fiable, seguridad de procesos y futuro asegurado, incluso con las nuevas aplicaciones que inaugura la propia W4F.