por Elizabeth Rivera, Dijana Hadziselimovic y Paul Lopolito 29 de agosto, 2019
< Volver

El acero inoxidable (AI) suele ser el sustrato preferido para aplicaciones regidas por prácticas correctas de fabricación (PCF) y constituye la mayoría de las zonas superficiales de contacto de los productos. En especial, las series del AI austenítico (por ejemplo, 304L y 316L) se han utilizado mucho en aplicaciones farmacéuticas por su gran resistencia a las manchas y la corrosión, y por su asequibilidad.  Aunque se denomine inoxidable, en realidad es resistente a la oxidación. Esta propiedad procede de su capacidad para formar en la superficie, de manera natural, una capa pasiva rica en óxido.   

La pasivación adquiere importancia cuando se discute la resistencia a la corrosión de los metales que constituyen el equipo de fabricación. El proceso de la pasivación, mediante el cual se forma una capa pasiva en la superficie del AI, ocurre de manera natural en presencia de oxígeno tras eliminarse la materia exógena de dicha superficie [1-3]. La capa pasiva formada en la superficie del AI se convierte en el medio protector primario para impedir la corrosión. El acero inoxidable puede corroerse tras una reducción sustancial de la proporción cromo-hierro, lo cual produce la oxidación y la posterior liberación de óxidos de hierro que se depositan en las superficies. 

Publicidad

Noticias relacionadas

comments powered by Disqus

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas o videos vistos). Puedes obtener más información y configurar sus preferencias.

Configurar cookies

Por favor, activa las que quieras aceptar y desactiva de las siguientes las que quieras rechazar. Puedes activar/desactivar todas a la vez clicando en Aceptar/Rechazar todas las cookies.

Aceptar/rechazar todas
Cookies Analíticas

Cookies que guardan información no personal para registrar información estadística sobre las visitas realizadas a la web.

Cookies de Marketing

Cookies necesarias para determinadas acciones de marketing, incluyendo visualización de vídeos provenientes de plataformas como Youtube, Vimeo, etc. y publicidad de terceros.

Cookies de Redes Sociales

Cookies relacionadas con mostrar información provenientes de redes sociales o para compartir contenidos de la web en redes sociales.