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La vicepresidenta del Grupo PPE, Dolors Montserrat, celebra el acuerdo alcanzado el 11 de diciembre entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo sobre “la legislación europea más ambiciosa para el sector farmacéutico que hemos tenido en Europa”, según sus palabras, tal y como informan desde el Departamento de prensa de la delegación del Partido Popular en el Parlamento Europeo.
En primer lugar, Montserrat ha destacado cómo la nueva legislación asegura la inversión en la investigación e innovación para lograr mejores tratamientos, “especialmente para tener medicamentos en esas enfermedades que aún no tienen tratamiento, como las enfermedades raras y los cánceres pediátricos, así como antibióticos para bacterias multirresistente”.
Para ello, el paquete garantiza a los laboratorios una protección intelectual “de 9 años hasta un tope máximo de 11 años, también para los medicamentos huérfanos”, que dejará paso a la entrada de genéricos. Además, elimina burocracia a las empresas farmacéuticas, garantizando la seguridad de los medicamentos, para que puedan ahorrar costes y ser más competitivas.
Gracias a la llamada cláusula Bolar, se garantiza que genéricos y biosimilares puedan estar disponibles desde el día siguiente en el que expiren las patentes, al reducir burocracia y acortar plazos. La exministra de Sanidad ha señalado que “esto es muy importante para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y para garantizar que se pueda mantener el estado de bienestar de la UE, que es el mejor del mundo”.
Montserrat ha subrayado también que ha fijado como una prioridad en la negociación la lucha contra las resistencias antimicrobianas. “Si no actuamos ya, uno de cada 10 de nosotros podríamos morir por una bacteria multirresistente, que ya matan a 35.000 europeos al año. Es una pandemia silente y una de las principales amenazas de salud pública, por eso desde el principio dije que teníamos que actuar o pesaría sobre nuestras conciencias”, añadió.
Para ello, se exigirá receta médica obligatoria para todos los antibióticos, con muy pocas excepciones, además de una etiqueta dentro de la caja que advierta sobre los peligros de hacer un uso inadecuado de estos medicamentos para mejorar la concienciación social. Asimismo, el paquete incentiva la investigación de nuevos antibióticos ofreciendo incentivos, como un “vale” para poder extender patentes un año más, en casos específicos.
Montserrat ha subrayado, además, el reconocimiento en la nueva normativa del importantísimo papel de los farmacéuticos y de las oficinas de farmacia que “son el primer punto de acceso que tienen los ciudadanos al sistema de salud, en cualquier pueblo”. “Hemos mantenido ese poder de que puedan hacer fórmulas magistrales para pacientes que no tienen ningún medicamento aún a disposición, siempre prescritos por un doctor”, resaltó.
“Esta vía tiene siglos de antigüedad, pero su relevancia está creciendo a medida que lo hace la medicina de precisión y los enfoques personalizados”.
A continuación, Montserrat puso en valor la posibilidad ofrecida a los Estados miembros para introducir, además, del prospecto en papel, uno digital, “al que se podría acceder por ejemplo a través de un QR”, que permitiría mejorar la accesibilidad y ofrecer la información en todos los idiomas de la UE.