Transformar la sanidad desde el valor y la sostenibilidad

Esta III edición, titulada “Estrategias y experiencias para transformar”, ha vuelto a ser un punto de encuentro para el debate e intercambio de experiencias, y el abordaje de casos prácticos, desde distintos enfoques. "Esta cita responde a nuestro firme compromiso de acompañar a las organizaciones sanitarias generando espacios de diálogo integrales y multidisciplinares, que invitan a ir un paso más allá de los enfoques tradicionales de gestión. Desde MSD promovemos una visión más integral, orientada a generar valor en salud y a transformar los modelos organizativos hacia una mayor sostenibilidad y equidad", ha explicado Elena de las Heras, directora ejecutiva de Value & Market Access de MSD en España.

La planificación estratégica hacia nuevos modelos organizativos orientados al concepto de valor, tomando como ejemplo el trabajo realizado en distintas comunidades autónomas y centros hospitalarios, y el establecimiento de una hoja de ruta para la adopción de modelos de la gestión basada en valor, ha demostrado ser clave para la implementación efectiva y transformacional para impulsar la inmunización en adultos y transformar la atención oncológica.

Jaime Pérez Martín, presidente de la AEV, ha destacado el impacto de la inmunización en el adulto en los resultados en salud, y cuáles son los márgenes de mejora, tomando como ejemplo la enfermedad neumocócica: “En España se registran unos 50.000 episodios de enfermedad neumocócica y unas 7.000 muertes anuales por esta causa, especialmente en los grupos de edades extremas y muy especialmente a partir de los 65 años.” Además, ha recalcado que “el Ministerio tiene unos objetivos de vacunación para el 2025 del 75% para esta patología... también son necesarios datos de impacto que podamos trasladar a la población, como... hospitalizaciones y fallecimientos que evita la vacunación... para quienes puede ser necesario revacunar posteriormente con vacunas conjugadas”.

La Gestión Basada en Valor, herramienta clave para mejorar los resultados en salud

“El modelo de Gestión Sanitaria Basada en Valor (GSBV) busca maximizar los resultados de salud que realmente importan a los pacientes en relación con los recursos utilizados para lograrlos”, ha explicado Inmaculada Mediavilla, presidenta de la SECA. En términos de sostenibilidad económica, “reduce los servicios innecesarios, optimiza los recursos y fomenta decisiones basadas en evidencia científica... aliviando la presión financiera del sistema”. En relación a la equidad, “libera recursos... favorece una distribución justa del presupuesto... y personaliza el cuidado considerando diferencias culturales y socioeconómicas...”

Por su parte, Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO, ha señalado que “a pesar de los avances logrados, enfrentamos importantes retos para mejorar los servicios de Oncología... es prioritario optimizar los procesos asistenciales mediante el cumplimiento de indicadores que permitan impulsar la calidad, la seguridad y la equidad”.

Las organizaciones sanitarias enfrentan hoy en día grandes desafíos, propiciados por el envejecimiento poblacional, el aumento de enfermedades crónicas y el número creciente de personas con dependencia. La integración de los determinantes sociales en salud (DSS), así como el uso de datos y nuevas tecnologías, se revelan como catalizadores del cambio.

Factores biológicos y socioeconómicos, como el sexo, lugar de residencia, nivel de estudios o estilo de vida, pueden determinar hasta en un 80% los resultados en salud.

“Europa apuesta claramente por la mejora de la competitividad y la autonomía estratégica como vías para mantener nuestro estado de bienestar y nuestros sistemas sanitarios...”, ha explicado Cristina Nadal, directora ejecutiva de Government Affairs en MSD España.

En paralelo, los expertos han puesto el foco en la importancia de los datos y la tecnología como herramientas clave para acelerar la transición hacia la Gestión Basada en Valor. La inteligencia artificial aplicada a los datos abre oportunidades en diagnóstico precoz, tratamientos personalizados o automatización de tareas.

Desde la perspectiva de la investigación clínica, puede acelerar el descubrimiento de nuevas moléculas y terapias, mejorar la precisión en la evaluación de eficacia y seguridad, y facilitar el reclutamiento de pacientes.

Finalmente, adoptar un enfoque basado en valor implica definir indicadores relevantes, basados en evidencia científica, que permitan medir los resultados en salud. Para ello, es esencial implementar herramientas de autoevaluación que ayuden a cada organización sanitaria a diseñar su propia hoja de ruta, considerando indicadores clínicos, económicos y de experiencia del paciente y del profesional.

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