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Las respuestas que puede ofrecer la biotecnología a los grandes retos que tiene planteados la sociedad actual centraron la jornada Expoquimia Bio, que se llevó a cabo el pasado día 19 de junio en Madrid como acto de presentación en la capital española de la próxima edición de Expoquimia, que concederá un especial protagonismo a estos procesos con un espacio expositivo propio, que recibirá el mismo nombre de Expoquimia Bio.
La directora de Expoquimia, Pilar Navarro, abrió la sesión, dando a conocer los detalles de la próxima edición, que tendrá lugar del 2 al 5 de junio de 2020 en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, y señaló que la biotecnología será uno de los grandes atractivos del certamen, ya que esta disciplina aplicada a los procesos tradicionales aporta grandes beneficios.
Tras Navarro, tomó la palabra Ion Aracena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO), quien apuntó que "el sector biotecnológico español es una realidad y no un sector emergente", que se compone actualmente de 630 empresas, que facturan más de 7.000 millones de euros y dan empleo a 177.000 profesionales.
Intervinieron también la directora de la planta mABxience en León, Luisa Amoedo, quien explicó la necesidad que tiene la industria farmacéutica para abordar el reto de la producción biotecnológica; el científico del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas del CSIC de Valencia, Diego Orzáez, que analizó el impacto de la tecnología CRISPR, técnica molecular que modifica los genes de cualquier célula, en la biotecnología alimentaria; el responsable del laboratorio de Bioenergías de la firma ADM Biópolis de Valencia, Antonia Rojas, quien explicó cómo los biocombustibles pueden ser una alternativa real a los combustibles fósiles, y María Auxiliadora Prieto, coordinadora de la plataforma SusPlast del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, quien comentó la importancia de impulsar la producción de bioplásticos como solución a la contaminación generada por los plásticos. "En 2030, todos los envases de plástico de la Unión Europea deberían ser reciclables", afirmó Prieto.
